sábado, 18 de agosto de 2018

Con Calmels y Pavía uno puede extrañarse del juego para volverlo a mirar.

Animarse a pensar en conceptos valiosos: función corporizante, estilo psicomotor, y otros tantos. También entender que los miedos siempre se pueden elaborar. El juego nos ayuda a crecer y a poner el cuerpo realmente en juego, en su máxima expresión. 


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

 Quiero creer que todo lo que he caminado es lo que ha tenido que ser Hoy veo mis miedos pesados ahí  lejos y digo miedos a veces existir se...