martes, 16 de junio de 2020

Otra vez quien escribe...

Hace un buen que no posteo algo de lo que he venido haciendo, dicho sea de paso, sepan un buen de cosas.
He tejido 2 bufandas infinitos, el gorro azul (preciosìsimo), ahora estoy con un suéter corto en gama de rosas. Soy la que cree que no vale siempre lo mismo y por eso, me motivo a aprender cosas nuevas, como hacer prendas o imaginarlas y crearlas, este es el caso.
Me gustaría saber que hay gente así en este mundo, aprendiendo cosas nuevas.
Otra muestra de eso; me metí de cabeza a un taller de narración oral y no saben lo bueno que es encontrar profesores como el que hallé. Soy de esas que se mandan y miren caí en la clase de Claudio. No sé si algún día se lo diré pero en mi corazón hay un GRACIAS INFINITO por abrirme la puerta a su clase y mostrarme que no hay enigma en la narración; hay motivación por aprender a estudiar los cuentos de una manera amena hasta volverlos propios, que se vale meterle el propio ingrediente al texto ajeno. Es en ese diálogo entre escritor y cuentacuento donde el cuento florece. Como dejar en evidencia la experiencia de ambos, es un exteriorizar para compartir.
Gracias Claudio, de verdad, estos días de mucha lectura para cumplir con los trabajos del profesorado; la narración, el tejido y los ejercicios de cardio/total body han sido mi salvación. El profesorado me genera ansiedad, porque me exijo mucho. Sin embargo, mis devoluciones son muy buenas y eso me muestra que YO PUEDO CON TODO lo que me propongo. Es esfuerzo, compromiso, búsqueda y no quedarse en el lugar. Mi vida es movimiento señores y señoras. Vivan, siiiii.
Lo que pase por su cuerpo, lo que cale hondo dentro de sus estructuras será lo que se llevaràn cuando Dios los convoque. Mientras disfruten estar en este plano, sueñen, vayan por sus metas/sueños, permitanse sentir amor, alegría, la tristeza si los invade (Como cuando terminè de leer Los gatos celestes), miedo... Sin embargo, si este último los alcanza, reconozcanlo y díganle en su cara, sè que existís pero aún contigo ahí, yo me seguiré moviendo hasta alcanzar mi sueño màs bonito. Que los miedos les ayuden a sacar el lado valiente que tenemos, pues si lo tengo yo, creanme ustedes también.

Los aprecio y gracias por enseñarme que seres humanos no nacemos, nos hacemos.


Gio

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