Bueno, gente linda. Hoy es un día muy especial, acaba el 2020 y yo tengo para agradecerle a Dios (llamenle Universo) por darme la oportunidad de luchar por ese sueño que inició el 2017 en Bariloche. Viví por 3 años allá y estuve lejos de los míos. Sin embargo, este año conviví con mi núcleo familiar nuevamente por el covid 19. No es simple cuando te acostumbras a vivir sola pero volvimos y aunque hubo de todo; a veces ganas de llorar, otras de tener mi propio techo, a veces ganas de no oir a nadie y mamá en los momentos que tenía que alentar me generaba tristeza (y ahí yo respiraba y me decía "esto va a pasar, vos lo lográs"), otras donde el miedo aparece y una se pregunta una y mil veces "podré?" Creo que sumado al contexto familiar aparecía el profesorado. Se junta todo y a veces es un combo potente. Te preparás parapara luchar o te caes. Creo que siempre aposté por el camino uno. Gracias a DIOS, a Los Ángeles, los arcángeles por su presencia en mi vida. Perdón por lo que no hice bien. Tengo que seguir creciendo y deseo que siempre sea con 💓y la verdad por delante. Este 2020, me recibí de profe de Educación Especial. Intentaré dar lo mejor de mi. Gracias, gracias, gracias.