Que tiempos han sido estos!!! Ajustes y precios cuidados día  a día. Comidas elaboradas, muy poco para ser sincera. Estudiar a la distancia de mi familia ha sido un gran esfuerzo y también un gran desencuentro con la que fui. Crecí, si. Valoré la compañía de mis padres y hermanos. VALORÉ tener para comer. Porque aunque fuera polenta, arroz, fideos, garbanzos, así se subsiste. Extrañé las verduras y la carne. Espero este cuatrimestre que viene entren en mi menú. Porque hasta el pelo me mejoró. Últimamente venimos cocinando a medias con mamá y es cierto, cuando aprendes a cocinar la memoria recuerda ingredientes y qué comidas hemos hecho. Silencio. Ese que te dice que pancita llena, corazón contento. La heladera es día tras día. No sobra, alcanza y por suerte nos las ingeníamos para multiplicar. La vida te enseña qué pueden aconteder tiempos como estos y se atraviesan mejor, juntos, aunque sea a pan y té. Se aprende sí, doy fé que uno aprende.