Me afirmó que esto se producía para que pudiera desarrollar un aprendizaje profesional que teniendote no podría ser y que el sabe que es mi mejor sueño, mi objetivo, diría hasta mi razón de estar en este planeta. Algunos le llaman misión, para mí un sueño develado.
Entonces me acurruque en la almohada. Me abracé a ella y desapareci.
Me encontraba en mi casa, en frente de la barra. Ahí una lechuza. Sabiduría. Delante un niño pequeñito con discapacidad.
Todo se ha vuelto indicio de que voy por el camino adecuado. Sí, también venciendo mis propios monstruos, esos que se cuelan e intentan boicotear mi sueño más cristalino. Por eso, mis luchas no son vanas. Son esas mariposas que nacen luego de un período de desarrollo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario